domingo, 22 de noviembre de 2009

Misa

En una gran ceremonia me encontraba, casi todo el pueblo dentro del
Majestuoso recinto y yo metida ahí como un intruso, esperando que comenzara la ceremonia. Junto a mí Paula se encontraba y me sonreía cada vez que podía,
Dándome ánimo a seguir allí, es una linda chica.

El coro empezó a entonar una canción con una hermosa interpretación,
Un niñito vestido con una túnica roja salió de no sé dónde
Seguido de el que parecía ser el Maestro de Ceremonias;
Todos nos paramos. En ese momento supe que la ceremonia daba comienzo.
Como rayo, un chico de rizos rubios y tremenda altura apareció adelante de nuestra banca, me dirigió una mirada de extrañeza y se giró hacía delante.

Nuestro maestro de ceremonia, cuyo cuerpo estaba totalmente cubierto por una túnica blanca, hablaba palabras casi in entendibles pues iban pegadas una de otra,
Casi como un susurro.
¿O? quizá simplemente no estaban dirigidas hacia mí.
Dos mujeres pasaron a leer, lo que seguro
Debió ser un bonito discurso.
Algo sobre un hombre con once compañeros más, no estoy segura.

Mi mirada estaba perdida en los vitrales de las hermosas paredes blancas, cuando escuché algo que perturbó mi mente:
-¡El cielo y el infierno existen!; esta frase hizo que me estremeciera, pues el hombre
Estaba completamente convencido de lo que acababa de decir.
-"Quienes nieguen su existencia están condenando su alma", agregó.
¿Ahora en qué me eh metido!? Pregunté a mi misma. Mi horror aumentó cuando
Observé que todos los que estaban escuchando hacían gestos afirmativos
Y de convencimiento, lo que en ese momento no pude soportar.

Mi alma está condenada pensé, pero, condenada ¿a qué? Ese era el punto, pero cómo puedo estar condenada a algo que ni siquiera se que existe; es como vivir encerrada toda la vida en una burbuja por que dicen que hay enfermedades en el aire, (de las cuales desconozco su existencia) temerosa de que me ataquen en cualquier momento. ¿Y? si alguien decide no creer en lo que no comprende, ¿es eso malo? ¿A caso alguien puede decirte en que debes y no creer? ¡ Eso es un insulto a la creatividad!, pero nadie parecía darse cuenta de esto, todos escuchaban cual si hablara la verdad en su forma humana.

El gran hombre de anchos anteojos dijo: ¡OREMOS!
Y al tiempo, todos comenzaron a recitar una serie de palabras tan rápidamente que no pude comprender lo que de sus bocas salía, y de pronto, un gran susurro y eco de voces empezaron a invadir el majestuoso salón.
Fue entonces cuando confirmé, al no saberme el discurso que todos repetían
Al unísono, que no pertenecía a ese lugar, ¡no podía pertenecer!

A aquel lugar al que al entrar respiras un ambiente de pureza, pero esconde un obscuro secreto del cual no quisiera ser cómplice. Retomó la palabra el señor de blanco, haciendo ahora recalco en la palabra Paz. [¿Paz?]
De pronto todo mundo se comenzó a estrechar la mano diciéndose "la paz esté con tigo"
Yo estreché la mano de Pula, Cata (su mamá) y Jessie que estaban junto a mí
Y sentí la mirada del chico de rizos pero se volteó y no estrechó mi mano.
¿Eso significaba algo?, ¿a caso no había paz entre nosotros?...

Un larga fila de seguidores se armaba adelante del maestro de ceremonias, de pronto eran ya dos filas,"¡vamos!" dijo Paula, parpadee y ya me encontraba haciendo fila.
Mientras avanzaba hacia el fondo del salón vi que los más pequeños no se formaban,
"que raro, tal vez sea solo para los que ya pasaron los 13 años". Pensé.
Al acercarme noté que nuestro ponente estrella nos estaba repartiendo pedazos de algo,
......mi turno llego y cuando el hombre extendió su mano para darme lo que parecía una oblea sin color, (que teníamos que comer), noté que en su mirada penetrante no había cabida a las ideas nuevas y diferentes.

Al girar para ir en dirección de mi asiento, vi a todos los que habían pasado por la oblea, de rodillas con las manos entrecruzadas y con los ojos cerrados
Los rostros de las personas eran de reflexión y devoción. Por un instante
Sentí estremecerse mi cuerpo de nuevo, pero ahora con un diferente sentimiento.
Seguí caminando hacia mi asiento y vi la cara del chico rubio profundizando en su plegaria...
Al llegar junto a Paula, hice lo mismo que los demás y dije una pequeña oración en silencio.

Pronto todos estaban de nuevo sentados en su banca. Se dijeron algunas últimas palabras y avisos, se dedicó la misa a la salud de algunas personas cuyos nombres leyeron de una hoja de papel.
Ninguno se me hizo conocido.
Y por fin culminó la ceremonia. Todos empezaron a salir del gran recinto,
Empezó a sonar el coro cantando otra canción con perfecta interpretación de despedida.
Paula, Jessie y yo abandonamos la gran sala.

Mientras íbamos camino a la heladería, yo iba reflexionando: soy el mismo se libre pensador que era antes de entrar a ese salón, pero hoy reafirmo y estoy totalmente convencida de que mi mente viaja con frecuencia a otras dimensiones desconocidas por el hombre, Y no tiene ataduras terrenales ni miedos superficiales, vive en un mundo en el que sólo existe el paraíso y de la existencia del infierno
No se me ha dado aviso, No está cerrada a un modelo de vida, al contrario, siempre trato de enriquecer cada día con una nueva sintonía, Donde está permitido que siguiendo tus instintos te equivoques y vuelvas a empezar, sin tener que condenar tu existencia a un destino brutal. Un universo paralelo al cual si quieres puedes entrar.

Todo capitulo es una enseñanza, y este fue uno mas en mi vida. Aprender de cada cosa que me sucede, depende de mí.

-"ya ves, acabaste yendo a misa" dijo Paula,
-"Lo que es no planear el día J" respondí con una gran sonrisa.















2 comentarios:

  1. hey esta super tu blog!!
    te quiero muchisimo sis!


    soy Angie, no anónimo jajaja

    ResponderEliminar
  2. LE ANONIME LE PARLE UNA CANCIONES DE ANIME(ANIMO)

    FELICITANDO POR EL BLOG Y RECORDANDO A DONDE TE LLEVA TU IMAGINACION CUANDO TU FUGA ES LA LECTURA O LA ESCRITURA ALLI EL MUNDO DONDE NACE PARA TI Y SE PIERDE PARA MI!

    BUEN BLOG SO SO LA LA

    ATTe
    wallas

    ResponderEliminar